El que haya probado alguna vez pintar a la acuarela me entenderá. Por muchas técnicas que haya probado, sabrá que la acuarela es adictiva, que engancha.
Quizás porque la acuarela es brillante, limpia y transparente y es capaz como ninguna otra técnica de atrapar y plasmar la luz sin trampas o de mostrar la falta de ella.
Quizás porque la acuarela es agua y el agua da a nuestro trabajo un punto de descontrol e indeterminación fascinante.
Este no es un blog técnico de acuarela. Es un blog de una aficionada, autodidacta con ganas de aprender y de compartir.
En él pondré mis descubrimientos, mis avances y mis fallos y frustraciones en este mundo, por lo que mostraré mis trabajos, esperando que os gusten y que hagáis comentarios si lo deseáis.
Intentaré compartir los enlaces que vaya descubriendo, exposiciones, eventos, materiales relacionados con este mundo de pinceles y agua, de manera que vayamos avanzando en este aprendizaje.
Esta es una de las última acuarelas que he realizado. Se trata de un paisaje de Cudillero Asturias, que visité recientemente. Está realizada en papel de grano fino de 38x28 cm y acuarela de tubo.
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